martes, 24 de octubre de 2017

Ilusiones con prefijo

En la incertidumbre de unos labios mojados
se ahogan aquellas horas
en las que, sin miedo, 
te recitaron. 

En el palpitar de mi corazón herido
se esconde la tinta 
de todos los versos
que no te he escrito. 

En la soledad de una copa vacía 
resurgen las fobias que espantamos 
aquella noche de verano. 

En la ilusión de un buzón 
el 21 de diciembre
se desangra una carta sin destinatario 
y una disyuntiva como remitente.

En la belleza de este anochecer solitario 
se funden con la oscuridad 
aquellos planes sin cuenta atrás 
que nos prometimos 
con Dorian de fondo
y el corazón en la mano.