domingo, 14 de febrero de 2016

San Consumir

"Te quiero tanto".- decía con el regalo en la mano... 

Observaba cómo aquella pareja se deshacía en elogios mientras intercambiaban presentes. Un halo de amor había invadido el universo aquel 14 de febrero, como todos los años. Pensó si habría algo tras ese derroche de amor material y se dio cuenta de que ahora, se valora más una caja con lazo que un abrazo. 

Le daba pena pensar que el amor  también había quedado supeditado al consumismo y que se había adoptado como costumbre demostrarlo a través de algo tan simple, efímero y carente de valor, como el dinero. 

¿Dónde han quedado los detalles a destiempo, esos que no tienen círculo rojo en el calendario, las sorpresas, los abrazos sinceros y los "te quiero" con sentido, sin regalos en la mano? 

¿Dónde han quedado las promesas de futuro sin tener que deshacer un lazo?

Se dio cuenta de que se había perdido la costumbre de la voluntariedad para dejar paso a la opinión de las masas; porque si no regalas en San Consumir, es que no quieres lo suficiente, pero si lo haces sin motivo aparente, es que eres demasiado romántico... 

Concluyó aquella pequeña reflexión afirmando que si alguien estuviese en su vida aquel 14 de febrero le daría un fuerte abrazo como si fuese 4 de enero, 21 de marzo o de abril, 19 de mayo, 12 de junio, 3 de julio, 6 de agosto, 9 de septiembre, 24 de octubre, 17 de noviembre o 31 de diciembre...Un abrazo sin "te quiero" porque esas dos palabras carecerían de sentido, porque dos palabras no recogerían ni la mitad de sus sentimientos... 

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