sábado, 7 de mayo de 2016

Carreteras sin cruzar

Imaginamos y soñamos 
como lo hace un niño
el día de los Reyes Magos

Soñamos con ser, hacer,
encontrar, incluso con
complacer

Pero nos diferenciamos
en algo con esos niños.
Ellos cruzan la carretera
sin importar si un coche
está a punto de pasar.

Mientras, nosotros miramos 
mil veces a un lado y
otro de la calle para al
final no cruzarla y tomar 
una vía distinta que 
creemos desemboca
en la misma salida. 

Pero lo único certero 
es que nos ralentiza   

Nos invade el miedo, 
la inseguridad, 
la falta de confianza
y el qué dirán 

Creemos que es determinante 
la aprobación de los demás
y nos privamos de
cumplir esos
sueños que de niños
habríamos perseguido 
sin importar nada más. 

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