domingo, 29 de mayo de 2016

¿Fútbol = Ignorancia?

Tras todo lo acontecido ayer en el ámbito futbolístico y los comentarios que tuve que leer, hoy me gustaría exponer de forma argumentada algunas ideas.

Me gusta el fútbol y, por tanto, disfruto viéndolo así como el resto de deportes. Esta afirmación no significa que comparta muchas otras premisas que acompañan a este deporte y que aquellos que no compartís esta afición utilizáis para atacar. 

Con todo ello quiero decir lo siguiente:

1. No estoy de acuerdo con la industria que se encuentra más allá del balón y el terreno de juego. 

2. Me abruma e indigna las desorbitadas cantidades de dinero que cobra un futbolista por practicar deporte.

3. No comparto que este deporte ocupe todas las portadas y noticias desmereciendo al resto. 

4. Me irrita y me cabrea que salga más gente a la calle porque su equipo ha ganado una competición que por luchar por sus derechos. 

Disfruto de este deporte y defiendo unos colores como lo hace el aficionado a cualquier disciplina o el que quiere que su cantante favorita se lleve el premio al que está nominada. No alimento esta industria con la compra anual de camisetas o cualquier merchandising y no he pagado nunca una entrada para acudir al campo. Respecto a este último aspecto, me gustaría realizar un inciso y aclarar que no llevar a cabo estas acciones no hace menos aficionada, pues muchos hinchas utilizan este argumento para desmerecer. Por el contrario, sí he pagado para ver fútbol femenino.

Alzo la voz a favor del deporte femenino, sea cual sea la disciplina. Lucho por la igualdad de salario, de condiciones laborales y de repercusión de estas mujeres que se dejan la piel como lo hace un hombre. Reivindico la  visibilidad de deportes a los que ningún periódico ni periodista presta atención. Si tengo que salir a la calle a luchar por mis derechos, salgo; sin embargo, las victorias de mi equipo las celebro en casa con mi familia. 

Me reitero, soy aficionada  de un equipo y defiendo sus colores pero eso no implica ni el insulto al rival ni los cánticos ofensivos por mi parte. Me enseñaron a saber perder pero también a ganar.

Disfrutar de un deporte no me hace ignorante, no condiciona mi ideología política ni mis ideas, no me hace borrega de esta sociedad patriarcal. 

Aprendamos a discernir, a respetar y a criticar conociendo. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario